Suspiro









He abierto los ojos que han permanecido hinchados y mojados por un largo tiempo, todo parece una eternidad ¿no lo crees?

Lo oculto no se descifra cuando quieres, lo oscuro no se ilumina con tu felicidad o con tus bienes, lo roto no se arregla con solo pegamento y el odio no tiene remedios caseros para calentarlos en un sartén.

¿Has visto el agua hervir? Su punto de ebullición siempre serán los 100° C pero ¿el de una sola persona? ¿Cuál temperatura es la exacta para lograr evaporarse tanto como para sentirse completamente libre? La tensión que produce los objetos sólidos hacia otros objetos es precisamente lo que se presciencia todo el tiempo frente a todos los pares de ojos que permanecen aún vivos en la Tierra, que no logran sentir la fluidez de estar bien o de estar mal, de estar feliz o de estar triste, de ser o no ser; olvidan que nuestra temperatura para evaporar varía y quieren evaporarse en cuanto antes, pero no comprenden que para llegar a ser vapor, se necesitan más de mil y una noches para sentir que nada importa, que las razones por las cuales existes son nulas, que el conocimiento solo lo sabe y lo tiene uno hasta la tumba, que el llanto son solo gotas del mar guardadas en tus memorias y que las miradas solo se viven una vez cada nunca.
Creo que esta noche me he evaporado.

No hay comentarios: