¿Un día?
En un día puedes deplorar mucho más de lo que haz deplorado en los últimos tres meses.

Dejé mis pasos vertidos y mis huellas anuladas. Estoy dejando mi vida notable, para llegar a mi nueva vida enigmática sesgada por la estupidez y el intelecto humano.
Aquí me huele a viento, aquí me huele a fresco. De aquí, ya me fui.

Bon voyage.

La luna, nuestro omnipresente


Un lugar donde no caben mil palabras, ni dos mil, ni tres mil. Un lugar así, de día cálido y de noche helado. Donde te recuestas en aquél viejo colchón, donde no sabes de quién o de cuándo o de por qué, solo duermes.
Yo no estoy aquí, no. Tú no estás aquí, no. El sol no está aquí, no. La luna está aquí, sí.
Tenemos oh la fortuna de compartir siempre la luna, a la vista de todos porque ella, ella no es envidiosa, ella brilla para los necesitados, los pobres, los huérfanos, los solitarios; ella brilla para los románticos, para los llantos, para los poetas que no creen en sus palabras rotas. La luna brilla para iluminar, para acompañar, para consolar; la luna brilla para el desahogo personal, para la inspiración trascendental y/o transdiciplinaria, la luna brilló, brilla y brillará, la luna, se quedó, se queda y se quedará. La luna, la misma que vemos, no hay dos, no hay tres, no hay mil. La luna que siempre tan alta y nunca tan baja, con la frente siempre al derecho y no al izquierdo, la luna, la luna, nuestra misma luna siempre será nuestro guardián de nuestro hechos actuales, será la discreción de nuestros secretos más obscuros y será a quién ahora la confianza abarca.
A veces siento que voy a terminar enamorándome de un chico con pecas que nos tardó 7 años en encontrarnos y aún no sé quién es.
No estoy triste por lo que hiciste, estoy triste porque soy incapaz de soportar lo que hiciste.
Sabemos que nada es perfecto, nuestra forma de caminar, nuestra forma de tratar, nuestra forma de demostrar; nada es perfecto.
¿Cómo sería todo si un día cualquiera ambos decidieramos serlo? ¿Cómo sería tu mirada? ¿Cómo sería la mía?
Sabemos que nada es perfecto, nuestra forma de decir adiós, nuestra forma de hablar, nuestra forma de sentir; nada es perfecto.
¿Cómo lograrías lidiar con lo que no más está en tus deseos, en tus sueños? ¿Cómo escogerías terminar? ¿Llorarías?
Sabemos que nada es perfecto, nuestra forma de demostar sentimientos que algunas veces llegan tarde al receptor; sabemos que nada es perfecto, nuestra forma de caminar a distancias opuestas sin mirar en un solo momento hacia atrás. Sabemos que no somos perfectos.
Entonces, ¿por qué es tan difícil lidiar con el orgullo si aceptamos que no somos perfectos?

Ser quien eres, siempre. Ni él que está dentro de ti, ni ella que miente pueden martirizarte tanto como tu pequeña mente.

Mi último mes es marzo y los errores que veo son inmensos, al parecer creo que lo único correcto que estoy haciendo es irme a hacer lo que tanto me tardó por hacer.
Aún no creo lo que mis logros han hecho, yo creo que caeré en la cuenta cuando México ya no esté tan cerca de mí.

Quince días.

Siento ese nudo en el estomago de que todo es maravilloso, como cuando te enamoras... pero al poco tiempo se convierte en una sensación desconocida, donde encuentro un montón de razones por las cuales ya no volver y no veo y no siento que haya razones por las cuales deba volver a pisar estas tierras que por 18 años llevé en mí.
Llevar una última prosa que espera de nuevo, a diario, es una carga con la que mi cuerpo entero ya no puede más y no lo hará más.
Amarte el tiempo necesario y dejarte plasmado en la brisa de este cálido clima será lo primero que olvide, será lo primero que pida al no regresar.

Me ausentaré todas las noches, para que al menos así, como Aristimuño dijo, no duela más.
Uñas limpias, color de rosa, resecas.
Ojos redondos, llorosos, irritados.
Labios sonrientes, pulcros, honestos.
Manos delicadas, respetuosas, timidas.
Dos que son todo, dos que son nada; suma inesesaria para entender el calor.


Mu Mu Ma Ma MiMi MoMo Juju Jaja Jiji Jojo

Serios, un día, serios para siempre.