¿Puedes describir esa felicidad tan curativa? Sí, de esa felicidad en donde disfrutas hasta lo peor que pudo haber sucedido en el día, es maravillosa, no te miento.
Hoy la mente jugó un papel muy importante, hizo que perdiera conciencia, que empezara a dudar de mi existencia, me hizo creer en la transcendencia del presente que cambia con solo mover una piedra de su lugar.
Éste día no solo llenó espacios vacíos, invocó a muchas responsabilidades que conllevaron a lograr algo que pocos afortunados logran: producir.
Hoy estoy viva, hoy estoy viva. Hoy estoy viva, hoy estoy viva.
¿Sientes eso? No duele nada, absolutamente nada, como solía doler ayer.