Estás loca, Mariana. Estás cabrón.
Siempre caminas y ves las huellas plasmadas
y congeladas de las pequeñas ratas del cielo,
que aparentemente siempre cagan en el momento
exacto de aquellos pensamientos veiledosos.
El metro sigue oliendo a funeral,
hay pedazos de papas fritas en el suelo,
gente obesa comiendo KFC,
un vagabundo hablándole a su amigo invisible,
que ha muerto por sobredosis de heroína.
Y sales en tu parada,
y un negro te sigue
y volteas
y te asustas
y te grita
"I'm not following you, fucking bitch"
y saltas
y caminas rápido, pero con cuidado
las calles están congeladas que
una vez cayendo al suelo,
tu espalda queda marcada
Calla tu vida en el extranjero por un momento, Mariana.
Alguien te acaba de asegurar que todo lo que tocas muere, Mariana.
Supongo que ahora, tendrás que tocar los resentimientos
el odio y los recuerdos, Mariana.
Para que así
fallezcan y ocupen su vida en pensar en ellos mismos
y dejen la vida ajena ser vivida, Mariana.
Aprende, Mariana.
Ignora, Mariana.
Acepta, Mariana.
Están locas, Mariana.
Estás loca, Mariana. Estás cabrón.
El metro, sigue oliendo a funeral.
Descansen en paz los malos deseos.
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